Hay que separarnos de la realidad…
Ayer me hiciste recordar que puedo llegar sola,
Con un poquito de tu ayuda bajo mi mente y la mano bajo mi vientre.
Al gemir al ritmo de tu nombre,
Y al gritar el sentido de saber que no estas conmigo;
El escalofrió recorre desde la punta de mis pies,
Pasando por mis piernas, por mi sexo; hasta llegar a mí pecho;
Me estremezco y grito al ritmo placentero,
Y gimo las ganas y todo lo que te deseo…
Suspiro y descargo todo mi encanto,
Regreso y luzco mi sendero,
Mientras la luz escupe un flash sintético.