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"Simplificando tantas y tantas palabras,
recordando que nunca son previstas y que siempre son honestas, aquí estoy,
derramando las palabras como sangre de mi boca,,, como antes... como siempre,,,
como YO".


26/1/10

Para... ... ... ... Anónimo



Anónimo


Amarme implica una vida de complicaciones… y yo me quedo así:

Si me amaras estarías aquí,

Si me amaras encontrarías mi sonrisa

Si me amaras harías que nadie ocupara mi cama…

Si me amaras encajarías en mis labios…



Y ya…

Te veo en las vegas, yo con él y tú con ellos; siempre!


[Sólo fue un paréntesis; recado al instante de mi gana...]



Selecciones inhumanas







Es soñar entre versos, hablar entre momentos,
es una fase desacelerada de un monto inexplorable y hasta a veces inalcanzable.


Me resulta evocar al deseo del encuentro, del torrente montón de palabras inexactas,
 de palabras enderezadas para digerir y evitar un dolor acabado en angustia.


Así mismo… confieso el sentimiento de agrado que siento por ella,
 un gusto por el sólo ser ella…
y a pesar de las situaciones encaradas en las que no podemos encontrarnos,
me resulta una persona adecuada, tentadora y desalmada…


Siguiendo una confesión, se suele encontrar otras dos,
y suelo maldecir el nombre y mi debilidad,
y enorgullezco mi sentido desorientado de encontrar un deseo apasionado,
 que simultáneamente llegue por la espalda,
encontrando mi muerte y un poquito de mi alma.
 Y grito e imploro una sensación de ardor en el estomago;
de dolor en días de resaca,
imploro fumarolas inundadas de colores y algunas canciones,
destaco la inútil felicidad de una tarde entre espuma y color oscuro,
de una inútil platica en la que el pequeño loco intenta saltar de mi boca y arrasar la lengua con la que conversa.


Intento… intento simplificar el punto de un par de meses,
que acaba en una cama sin lugar para alguien más.
 Son ideas sumisas y agraciadas de conformidad y de debilidad,
 pasando a menudo por días de excesos y detallados días de inmensos encuentros imaginarios…



Para mi, es NO entender mi pérdida, mi encuentro, mi estatua y mi forma reflejada en el otro,
 es no entender la alevosía y la ternura de una caricia entrelazada de lujuria y homicidio dentro de mi gemido;
 es vivir,
 es llorar,
 es gemir,
 es fumar,
 es beber,
 es encontrar,
 es como él y,
 como siempre eres Tú.