Tengo una esquina llena de basura; los residuos de mis días,
El que sepa de qué estoy hablando, seguro recordará como soñábamos: sueños estúpidos, confusiones innatas, amores ocultos y amores sin rastro.
Decisiones que delatan las pasiones fuera de sarcasmo y dentro del enredo, y entonces susurro levemente un nombre: soplo fuerte hacia su cuello y recibo y gozo subiendo hacía mi pecho, mientras él trataba de estar sin entregar.
Me enfoco en un dolor real, un encuentro fatal, un amor que trató de matar; ¡qué va! Sólo fue por molestar, una noche en cama, y ¿qué más da?, cerveza por la mañana y un buen beso acompañado de trago barato para no cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario